Esta entrada está pensada para todas aquellas personas que han sido vilmente estafadas por un banco o una caja.
Para recuperar tu dinero hay dos caminos. Pero antes de hablar de ellos tengo que hacer una apreciación importante.
Desde este blog nunca promuevo la violencia como solución a un conflicto. Por eso, todos aquellos que pensaron en sacar las guillotinas para los banqueros y los políticos mi consejo es que las dejen en los museos de historia. Es cierto que dan ganas. Pero más cierto es que nosotros somos más y no somos idiotas, aunque ellos crean que sí.
Simplemente tenemos que organizarnos a la hora de llevar a cabo determinadas acciones. Si sabemos lo que queremos hacer y cómo hacerlo que se cumpla el objetivo será mucho más factible y posible.
El camino de la violencia, de nuestra violencia, justifica la violencia represora del sistema. Ten en cuenta que ellos tienen policía, antidisturbios y, si se les toca mucho las partes nobles, ejército.
Crearon artificialmente esta crisis (igual que la de 1929) para lograr objetivos que de otra manera no era posible.
Y aunque nuestra violencia es el camino al que están llevando a las sociedades occidentales para suprimir nuestros derechos y libertades con objeto de imponer su solución se trata, como he dicho con anterioridad, de una batalla perdida. Es el camino que no hay que escoger.
Por lo tanto, los dos caminos que propongo son:
1 - Demandar a los bancos y a las cajas:
Esta opción ya se está llevando a cabo. Tanto asociaciones como ADICAE (Asociación de usuarios de Bancos, Cajas y Seguros) como afectados a título individual están presentando demandas para recuperar su dinero.
Esta opción hay que hacerla aunque tiene 2 inconvenientes: el primero, que se tardará bastante tiempo a llegar a juicio. Una vez que el mismo se celebre la sentencia puede ser recurrida hasta el infinito y más allá. Vamos, que a las ranas les crecerá barba hasta que se llegue al final de proceso.
El segundo, es que ya se sabe que un banquero entra por una puerta del juzgado y sale por la otra. Ejemplo, un tan Botín (apellido muy apropiado para un banquero porque su objetivo en la vida es precisamente ese). Quien crea que la justicia es para todos es que no ha litigado en su vida.
Pero como he dicho hay que intentarlo.
2 – Exigir directamente la devolución íntegra a los estafadores:
¿Cómo se consigue esto? Lo comenté antes: con organización.
En este país (y en muchos otros) sucede que la solidaridad entre nosotros deja mucho que desear. Así, cuando se manifiestan los funcionarios por sus recortes reciben escaso apoyo popular. Cuando se manifiestan los estafados por el Forum Filatélico sucede igual. Cuando se manifiestan los indignados más o menos igual.
Es cierto que no todo es blanco o negro. Porque me consta que ciudadanos concienciados apoyan toda manifestación o reivindicación que suponga una mejora para la sociedad. Pero somos minoría.
Con esto quiero decir que lograr el apoyo del resto de la sociedad para lograr que los estafados por las participaciones preferentes recuperen su dinero será muy complicado. Por eso mismo, os tendréis que organizar vosotros inicialmente y es posible que con el tiempo se unan indignados y otros grupos. Cuantos más apoyos mejor. Pero incialmente no hay que contar con ellos.
Aclarado este punto la estrategia es sencilla: “si tú te has quedado con mi dinero yo no te voy a dejar que tú ganes más dinero hasta que no me lo devuelvas, chorizo”. Ahora es cuestión de organización y paciencia, perseverancia, constancia...
Los estafados deben organizarse y decidir en Asambleas diversas cuestiones:
Para recuperar tu dinero hay dos caminos. Pero antes de hablar de ellos tengo que hacer una apreciación importante.
Desde este blog nunca promuevo la violencia como solución a un conflicto. Por eso, todos aquellos que pensaron en sacar las guillotinas para los banqueros y los políticos mi consejo es que las dejen en los museos de historia. Es cierto que dan ganas. Pero más cierto es que nosotros somos más y no somos idiotas, aunque ellos crean que sí.
Simplemente tenemos que organizarnos a la hora de llevar a cabo determinadas acciones. Si sabemos lo que queremos hacer y cómo hacerlo que se cumpla el objetivo será mucho más factible y posible.
El camino de la violencia, de nuestra violencia, justifica la violencia represora del sistema. Ten en cuenta que ellos tienen policía, antidisturbios y, si se les toca mucho las partes nobles, ejército.
Crearon artificialmente esta crisis (igual que la de 1929) para lograr objetivos que de otra manera no era posible.
Y aunque nuestra violencia es el camino al que están llevando a las sociedades occidentales para suprimir nuestros derechos y libertades con objeto de imponer su solución se trata, como he dicho con anterioridad, de una batalla perdida. Es el camino que no hay que escoger.
Por lo tanto, los dos caminos que propongo son:
1 - Demandar a los bancos y a las cajas:
Esta opción ya se está llevando a cabo. Tanto asociaciones como ADICAE (Asociación de usuarios de Bancos, Cajas y Seguros) como afectados a título individual están presentando demandas para recuperar su dinero.
Esta opción hay que hacerla aunque tiene 2 inconvenientes: el primero, que se tardará bastante tiempo a llegar a juicio. Una vez que el mismo se celebre la sentencia puede ser recurrida hasta el infinito y más allá. Vamos, que a las ranas les crecerá barba hasta que se llegue al final de proceso.
El segundo, es que ya se sabe que un banquero entra por una puerta del juzgado y sale por la otra. Ejemplo, un tan Botín (apellido muy apropiado para un banquero porque su objetivo en la vida es precisamente ese). Quien crea que la justicia es para todos es que no ha litigado en su vida.
Pero como he dicho hay que intentarlo.
2 – Exigir directamente la devolución íntegra a los estafadores:
¿Cómo se consigue esto? Lo comenté antes: con organización.
En este país (y en muchos otros) sucede que la solidaridad entre nosotros deja mucho que desear. Así, cuando se manifiestan los funcionarios por sus recortes reciben escaso apoyo popular. Cuando se manifiestan los estafados por el Forum Filatélico sucede igual. Cuando se manifiestan los indignados más o menos igual.
Es cierto que no todo es blanco o negro. Porque me consta que ciudadanos concienciados apoyan toda manifestación o reivindicación que suponga una mejora para la sociedad. Pero somos minoría.
Con esto quiero decir que lograr el apoyo del resto de la sociedad para lograr que los estafados por las participaciones preferentes recuperen su dinero será muy complicado. Por eso mismo, os tendréis que organizar vosotros inicialmente y es posible que con el tiempo se unan indignados y otros grupos. Cuantos más apoyos mejor. Pero incialmente no hay que contar con ellos.
Aclarado este punto la estrategia es sencilla: “si tú te has quedado con mi dinero yo no te voy a dejar que tú ganes más dinero hasta que no me lo devuelvas, chorizo”. Ahora es cuestión de organización y paciencia, perseverancia, constancia...
Los estafados deben organizarse y decidir en Asambleas diversas cuestiones:
- Cuantas personas hay que quieran recuperar su dinero pasando a la acción (pacífica).
- La creación de una Asociación es interesante pero no necesaria. Digo que es interesante porque si se puede coordinar desde aquí la organización mejor. Pero también se puede hacer individualmente gracias a la tecnología disponible hoy en día: teléfono, correo electrónico, webs, blogs, cara-libro (facebook), etc.
- Si hay muchas personas hay que decidir si la presión social se ejercerá en una entidad bancaria sólo o en todas a la vez.
- Si se escoge una en concreto hay que conseguir información sobre qué sucursales son las más rentables, las que más ingresos generan.
- Ahora que se sabe que 30 sucursales de ese banco en todo España, por poner un ejemplo, son las que aportan más ingresos se trata de impedir el tráfico de clientes y el uso de los cajeros automáticos. Se trata de colapsar la autopista que genera dinero en los bancos. A ver cuanto tiempo aguantan...
- Todo el colectivo de estafados deben dividirse en esas 30 sucursales. Supongamos que hay 100 personas por sucursal. Esas 100 personas deben establecer turnos de manaña y turnos de tarde. Turnos rotativos. Por lo tanto, 50 irán por la mañana y 50 por la tarde.
- Un día por la mañana irán 50 personas del turno de mañana con sus pancartas, silbatos y todo lo que quieran para tocar las narices. Se pondrán el grueso en la entrada de la sucursal y no dejarán entrar a nadie. Salir sí. ¡Sino es un secuestro! Los restantes estarán en los cajeros automáticos para que no sean utilizados.
- También pueden estar en silencio, que acojona más. Es que hay que velar el funeral de ese banco por adelantado.
- Para que no se puedan utilizar los cajeros automáticos bien se pone una persona por cajero y hace que lo está utilizando o bien se colocan 5 delante y se informa a los clientes que no se puede utilizar hasta que este banco devuelva el dinero robado. Que se vaya a otro cajero.
- Nada de violencia, ni de romper cajeros, ni cristales. A lo sumo algún grito que otro. O en silencio, lo que cada uno quiera.
- Todas las personas tienen que estar en la calle. Tampoco hay que situarse en la propiedad del banco. Nadie debe estar dentro porque lo normal es que llamen a la policía para desalojar. Bueno, de todas maneras la van a llamar pero dado que la manifestación (la congregación de personas, la reunión de estafados o llámesele como se quiera) está en la calle de forma pacífica no se le puede impedir que allí continúe. No se está comentiendo ninguna ilegalidad. Más bien la ilegalidad ha sido cometida contra ellos. Pueden comunicar esta situación a la policía y a ver si les envían a los antidisturbios, ya que estas “personas” no saben trabajar sin dar más hostias que los curas. Pues que empiecen con los banqueros que seguro que con cada hostia recibida escupen billetes de 500 €. Los que no tienen ni en bolsas de basura (una tradición española para quien me lea desde el extranjero) ni en los paraísos fiscales.
- Las personas que intenten entrar se les dice que esta oficina la acaban ellos de poner fuera de servicio indefinidamente. Que se vayan a otra porque no van a poder entrar. Se les puede sugerir amablemente que dejen a ese banco y se vayan a otro de la competencia.
- Cada día un portavoz entrará a primera hora de la mañana para hablar con el director 5 minutos y decirle algo simple: “los estafados por las participaciones preferentes queremos nuestro dinero y unas disculpas del presidente del banco. Cuando lo tengamos nos iremos a nuestras casas”.
- Se notifica por escrito al resto de entidades bancarias que cuando acaben con la primera irán a por las demás hasta que el 100 % del dinero estafado sea devuelto.
- Hay que insistir un día, otro día, otro día...
- Y otro día, otro día más, el siguiente también, el de más allá también...
- Si el banco no se quiere suicidar es cuestión de tiempo que trate de llegar a algún acuerdo. En esas circunstancias no rebajéis ni un euro a vuestro dinero estafado porque seguramente en estos momentos ya están planificando la próxima estafa contra vosotros, sus clientes.
- Si pasa un mes o dos y el banco se hace el chulo podéis pasar a una medida más drástica. Comunicarles que todos los afectados van a cancelar sus cuentas y llevárselas a la competencia. Pero esto si se dice se hace. Y no sólo vosotros sino también vuestra familia y amigos. Luego, cuando paguen y recuperéis vuestro dinero estafado podréis volver a utilizar ese banco si queréis.
Desconozco cómo puede afectar a la capacidad del banco de generar ingresos porque muchos de ellos se hacen por otras vías. Pero seguro que algo pasará por estos motivos:
- Los clientes de ese banco se quejarán de que no pueden utilizarlo. Al propio banco, a la policía y a todo lo que se mueva. Eso está bien. Cuanta más publicidad mejor.
- El banco no tendrá ingresos en efectivo de sus clientes por lo que su disponibilidad de líquido descenderá considerablemente. Y eso da miedo.
- Como sus clientes no podrán hacer ningún tipo de gestión el volumen de trabajo de sus empleados también bajará lo cual significa que se beneficiará la salud de esos trabajadores que al no enfermarse no harán un uso de la Sanidad Pública. Nuestro amado presidente, el Sr. Rajoy el breve, les felicitará por ello. A un banco sabedor de que cada minuto de sus trabajadores les genera dinero ver que están con los brazos cruzados, haciendo crucigramas o tomando un café con los manifestantes les tiene que sentar igual que una patada en sus zonas bajas.
- Dado que este cachondeo sucederá no es una sino en 30 sucursales de España a la vez (o en más) en algún momento los medios de desinformación acudirán y también harán publicidad.
- Nuestro amado presidente, el Sr. Rajoy el breve, empezará a tener alopecia en su frondosa barba al comprobar como los borregos del pueblo son capaces de organizarse y subírsele a las barbas, nunca mejor dicho. Y es que no hay nada peor que el pueblo trabajando para un fin común. Porque eso significa que, entonces, los políticos ya no son necesarios. Nada de ser nuestros representantes porque nos representamos nosotros mismos.
AMIGO.
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