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11 may 2012

LA ESTAFA BANCARIA DEL SIGLO: LAS PARTICIPACIONES PREFERENTES



Si no vives en España a lo mejor no te has enterado.

El cuento comienza así:

Érase una vez que se era en un país más de África que de Europa donde los que más dinero tenían creían que poco era.

Como su avaricia era infinita crearon una burbuja inmobiliaria dando lo que no debían dar.

Cuando aquella reventó cual grano adolescente en la jeta (o en el culo) acapararon aquellos pisos desahuciados sin preocuparles de que se tratara de un bien de primera necesidad.

Esos pisos, que cada mes aumentaban sin parar, cada vez pesaban más y más y más en sus balances.

Pesaban tanto que al hacer las debidas provisiones... ¡Faltaba dinero!

La avaricia les había dejado tiesos. Tan tiesos que esa avaricia podría acabar con su existencia. ¡Pero antes de morir tenemos que hacer lo que sea por sobrevivir!

Así que alguna mente privilegiada de esas que en su nómina mensual hay más ceros a la derecha que a la izquierda (y que roscos te puedas tú comer) decidió crear un producto de inversión y que ofrecerían a sus clientes (con especial atención a la tercera edad pues han ahorrado mucho y no necesitan tanto dinero los abueletes).

Dicho y hecho: La Caixa es la primera en volumen de emisión con 4.897 millones de euros, le sigue Caja Madrid con 3.007 millones, BBVA tiene 2.974 millones, Banco Santander emitió 2.000, la CAM colocó 1.310 y el Banco Popular se quedó en 815 millones (utilizando la terminología antigua). Pero hay más chorizos trajeados de esos que nunca pisarán una cárcel.

Es lo bueno de financiar a los políticos: gobierne quien gobierne ellos siempre ganan.

Por eso en su negocio nunca pierden: o reciben el dinero de la hipoteca o reciben el piso desahuciado más la deuda impagada del esclavo eterno del banco.

Si con la estafa no es suficiente, que no lo es, pues ya se inyectará dinero público del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria). Es decir, de tus impuestos. Que si no son suficientes pues se suben (IRPF, IVA, etc.) para rellenar otra vez el FROB... y vuelta a empezar.

Estos chorizos trajeados se inventan una estafa creyendo que al hacerla por lo menos 52 entidades financieras deja de ser tal estafa. Porque si todos lo hacen, entonces, es algo normal.

¡Tantos bancos estafando no pueden estar equivocados!

Sucede igual que al dar hipotecas al que tenga una mano, un pie o una boca para firmar, vender bonos-basura en vez de tirar la basura donde corresponde, por no contarte esos cargos indebidos que hacen de céntimos a tu cuenta para recaudar millones de todos sus clientes y que sólo devuelven a los que lo reclaman (menos de un 5 % entre los que me encontraba yo cuando usaba una cuenta bancaria, allá por el Paleolítico).

Y ahora comentaré  un poco más a fondo la estafa de las participaciones preferentes.

Desde 1994 hasta el inicio de la crisis del 2008 se ha venido comercializando por los bancos y cajas españoles un producto financiero llamado participaciones preferentes. Se trata de un producto financiero emitido por una entidad bancaria extranjera de carácter perpetuo que han sido colocados en el mercado por bancos y cajas españoles. Es decir, se depositan los ahorros en un activo a cambio de una supuesto interés. Este depósito se realiza perpetuamente sin posibilidad para el cliente de amortización, sin garantía de rentabilidad y sin la garantía de mínimos del sistema financiero español.

Las preferentes enmascaran su gran riesgo con rentabilidad. Vamos, el clásico duros a cuatro pesetas.

El objetivo, como ya he comentado, era reforzar sus ratios de solvencia y captar capital a través de sus oficinas teniendo la gran ventaja para los bancos de no tener a efectos contables la misma categoría que la deuda estándar. De esa manera, robando con las preferentes a sus clientes, no tienen que hacer ampliaciones de capital.

Los estafados han sido clientes de toda la vida de bancos y cajas. Gente ingénua que confía en éstos pensando que trabajan para ellos cuando en verdad trabajan para sí mismos. Ya sabes: avaricia, codicia, egoísmo supino, usura, sordidez, tacañería, mezquindad, ambición, ruindad, roñosería, cicatería, ansia viva... Definiciones todas ellas de los banqueros y de los bancos.

Su rentabilidad se supone que está por las nubes. Recuerdo que Caja España ofreció un 8.35 %, Caja Duero un 9.15 %, Caja Murcia un 5.85 %, etc. Normalmente dan un cupón fijo durante un período inicial de 1 a 4 años y luego el rendimiento queda referenciado al euribor a 3 meses.

Pero esos intereses tienen una letra pequeña. Tan pequeña que hace falta un microscopio electrónico para leerla. Vamos, que esos intereses no están asegurados. Estos listos te dicen aquí que si la entidad no logra el beneficio necesario para pagar la remuneración o si sus niveles de solvencia así lo recomiendan no pagará el cupón. ¡La madre del cordero!

Y si un año no abona la remuneración aquella tampoco se pagará al año siguiente. No es acumulativa de forma que lo no pagado se pierde definitivamente.

Y un chorizo peor que un banquero es un político. Los gobiernos europeos y la Comisión Europea en los tiempos que corren pueden ser más proclives que antes a forzar a los bancos a suspender los pagos de las preferentes para preservar su liquidez y reforzar su capital.

Vamos, que si el chorizo banquero tuviera una visión divina y se decidiera a pagar lo que corresponde el chorizo político iría detrás de aquel para que no se hiciera la hermanita de la caridad, para que no cumpliera sus compromisos. Sino, ¿qué precedente estaría creando de seriedad y profesionalidad?

Pero eso no es todo, amigos. Aún hay más. En casos de insuficiencia patrimonial (que con la de ladrillos que tienen en los balances no declarados son bastantes bancos en esa situación) podrían liquidar las preferentes por un valor inferior al nominal. Es decir, se las recomprarían a los inversores por menos dinero del que pagaron por ellas lo que, evidentemente, les generaría pérdidas.

Las preferentes no tienen vencimiento aunque las entidades financieras suelen reservarse la posibilidad (pero no la obligación) de amortizarlas en el plazo de 5 años desde su emisión.

¿Qué han hecho tanto la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) como el Banco de España? Pues es evidente: se han rascado los huevos. Perdón, quiero decir que han estado trabajando haciendo crucigramas hasta que los chorizos estos se han llenado los bolsillos hasta reventar.

Cuando los banqueros estaban tan gordos por los billetes robados e iban explotando por la calle, debido a que se suprimió el servicio de limpieza, se decidió en el verano de 2010 hacer algo. La CNMV decidió intervenir en la comercialización de activos de renta fija entre los clientes de oficina.

Las preferentes tienen una prácticamente inexistente liquidez en el mercado secundario. Las entidades financieras revendían a terceros clientes por el 100 % del nominal sin tener en cuenta que había estallado una crisis de deuda en toda Europa. Simplemente, encontraban a un primo dispuesto a adquirir las participaciones y se las vendían al precio de emisión. El cliente vendedor conseguía liquidez pero el comprador las adquiría, en la mayor parte de las ocasiones, por encima de su precio de mercado (por encima de su precio justo).

La CNMV consideró que la reventa de preferentes en oficinas suponía una práctica inaceptable porque los precios deben formarse de la manera más transparente posible.

¿Por qué esperaron tanto tiempo y no intervinieron al principio? ¿No sabían que era una estafa en toda regla? ¿Hay alguien licenciado en alguna carrera o que, al menos, sepa leer y escribir que trabaje en la CNMV?

Ahora, como ya sabrán los timados y estafados, el precio al que pueden vender los títulos nunca será el 100 % del nominal. Los proveedores de liquidez se comprometen a comprar las participaciones a precios que se fijarán, en última instancia, bajo su propio criterio. Según casos que he oído el precio de compra al que se está dispuesto a comprar es del 51 % del nominal. Es decir, el inversor, si le vende los títulos, sufriría unas pérdidas del 49 % respecto a su valor inicial.

¿Quieres saber más choriceos? Pues te cuento que es cierto que los contratos de liquidez están condicionados a una serie de puntos, de forma que, en algunos casos, los proveedores pueden estar exonerados de comprar las participaciones. Es habitual que los proveedores no tengan la obligación de comprar más allá del 10 % de la emisión. Es decir, si se colocaron 1.000 millones de euros en preferentes el tope estaría en 100 millones. Una vez llegada a esa cantidad el proveedor podría aducir que ya ha cumplido con sus obligaciones y no estaría obligado a comprar más participaciones.

En una próxima entrada comentaré una solución de emergencia para aquellas personas que han sido estafadas.

Y colorín colarado este cuento, que no es un cuento, se ha acabado.


AMIGO.


PD: Para la realización de esta entrada he consultado información de la web de 5 días:




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