Nadie discutirá que el teatro pertenece a ese género tan interante como es la cultura.
Y que en este país tenemos grandes intérpretes, por suerte para nosotros.
Pero no siempre el teatro es bueno.
Cuando aparecen políticos...
Ya véis, queridos lectores.
En un lado el Sr. Rajoy, el breve.
En el otro, el Sr. Rubalcabra.
Y en medio alguien que no se sabe qué hace.
Si al menos fuera un debate de algo serviría. Creo yo.
Pero dos monólogos llevados a cabo por 2 políticos... ¿Qué se puede esperar?
En estos casos hecho de menos al Sr. Buenafuente. Este sí que sabe de monólogos.
¿Y si votamos por Buenafuente para presidente del gobierno? Porque hacerlo peor que estos dos es imposible.
AMIGO.
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